¿Realmente sabes lo que compras con un NFT?

Me gusta mucho la opinion y los análisis de Juan Ramón Rallo en cuanto a su teoría económica y monetaria. Hace poco ha publicado su último libro, Anti Marx. Que ha vendido también como NFT. Y quiero realizar un artículo sobre lo que los NFT's implican porque yo creo que la mayoría de la gente no entiende exactamente qué es lo que compra.

Vamos a intentar analizar desde un punto de vista técnico el concepto de NFT. Y como no podría ser de otra manera, no hay otra opción que ver el estándar ERC-721 y EIP-721. De los cuales voy a ir extrayendo y traduciendo pequeños extractos.

Un token no fungible (NFT) se usa para identificar algo o alguien de una manera única. Este tipo de Token es perfecto para ser utilizado en plataformas que ofrecen artículos coleccionables, llaves de acceso, boletos de lotería, asientos numerados para conciertos y partidos deportivos, etc. Este tipo especial de Token tiene unas posibilidades asombrosas por lo que merece un estándar adecuado, el ERC-721 vino a resolver eso❞

Por tanto entendemos claramente que un NFT tiene un identificador, como un nombre. Que identifica algo de forma única. Es como poner un nombre único en el mundo a una mascota. Ese nombre sería intercambiable. ¿Pero realmente intercambias la mascota?

Veamos. La mascota es una posesión del propietario. Y este ha vendido el nombre de la mascota. Sin embargo no el derecho de poseer la mascota.

Volvamos al mundo digital. Si esa mascota es un bien digital, por ejemplo un libro electrónico. Ese material tiene un tamaño que vamos a suponer sea de unos 5MB. Para que la propiedad del mismo se transfiriese junto al identificador, hace falta un elemento extra. Y eso son los metadatos.

❝La extensión de metadatos es OPCIONAL para los contratos inteligentes ERC-721 (ver "advertencias", a continuación). Esto permite que su contrato inteligente sea interrogado por su nombre y detalles sobre los activos que representan sus NFT.

Este es el "Esquema JSON de metadatos ERC721" al que se hace referencia anteriormente.❞

Como podemos observar el esquema permite definir tres tipos de propiedades como metadatos de un NFT. Parece que en principio están orientadas a introducir una descripción o una referencia a una imagen. Que en si mismo es irrelevante ya que podríamos utilizar cualquiera de ellas y meter información codificada como por ejemplo una imagen o un vídeo.

¿Cuanto cuesta introducir un e-book de 5MB en los metadatos de un NFT de Ethereum?

Para responder a esta pregunta vamos a necesitar el Yellow Paper de Ethereum y por supuesto saber lo que ocurrió tras la actualización London. El Yellow Paper se escribió justo al comienzo del desarrollo de Ethereum. Describe el mecanismo de consenso original basado en la prueba de trabajo que se usó originalmente para proteger la red.

  • Podemos ver que almacenar una palabra de 256 bits (32 bytes) cuesta 20.000 de gas que a su vez es 0,002 ETH.

  • 5 Mega Bytes son 5.242.880 Bytes.

  • Sería necesario 3.276.800.000 gas y equivalente a 327,68 ETH.

  • Que al precio actual (1.209 €) sería aproximadamente 395.498 €

Tras la actualización London el precio del gas se calcula con la siguiente fórmula: units of gas used * (base fee + priority fee)
Y como podemos apreciar solo aumentaría el precio, por lo que
se toma como válido el ejemplo del Yellow Paper.

¿Cómo introducir metadatos si son tan caros?

Visto que no es posible utilizar Ethereum como base de datos. Hay al menos dos maneras de guardar esa información de forma más o menos fiable. Una opción es utilizar algún sistema P2P que permita almacenar ficheros de forma distribuida. Claro que alguien debe guardar al menos una copia del fichero en uno o varios lugares para que realmente sea distribuido. Si hablamos del ejemplo de un libro, su difusión o copia gratuita a múltiples usuarios garantizaría esa integridad.

Otra forma funcional sería que una organización privada creara una serie de almacenamientos y los ofreciese al usuario. De forma que a través de una aplicación pudiese acceder al contenido digital. De esta forma se instaura como autoridad verificadora de que el propietario es quien dice ser. Por supuesto esto puede conllevar algunos riesgos.

Conclusión

Un NFT no asegura la propiedad de un archivo digital. Ni siquiera otorga la propiedad del contenido ya que este puede ser copiado. Al no incluirse en los metadatos del NFT tampoco da la seguridad de que el contenido esté disponible durante el tiempo de vida de la red de Ethereum.

Están indicados para aquellos servicios digitales que requieran de una verificación del propietario por una entidad tercera que tenga la autoridad de entregar el servicio. Especialmente cuando el contenido no es fácil de copiar. Como por ejemplo actualizaciones de un videojuego, juego online, verificar la entrada a un evento o similar.

Supone una duda ética que debe ser debatida, que empresas o servicios no distribuidos y privados (no abiertos) sean los que garanticen únicamente la disponibilidad del contenido fácil de copiar. Ya que podrían desaparecer antes que la propia red de Ethereum. Lo que provocaría la pérdida irremediable del contenido al que apunta el NFT. Aunque por otro lado podría ser aceptable cuando el contenido no se puede copiar fácilmente.

Para garantizar la supervivencia del contenido propongo la utilización de redes distribuidas como IPFS (Interplanetary File System) que podrían permitir la integridad de los archivos en caso de desaparición de la empresa encargada de guardar ese contenido. Una posible forma de guardar el contenido con más seguridad sería el cifrado. Pudiéndose solo obtener la llave del mismo a través de un smart contract que garantice que el usuario es el propietario del mismo. Aunque si bien complica la posibilidad de ser copiado, no impide definitivamente la copia del material digital.

¿En qué podrían emplearse los NFT's?

Los videojuegos digitales tradicionalmente no se han podido revender, a diferencia de los videojuegos físicos. Al disponer de DRM y funcionalidades de juego online en las que se verifica al usuario de manera constante se puede comprobar si un usuario es propietario en ese instante del bien. Por tanto asociar el servicio a un NFT tiene más sentido por que podría permitir la reventa de los mismos.

Una entrada para un evento también se puede asociar a un NFT, ya que, el valor está en verificar que el usuario es el propietario de la entrada en el inicio del evento.

Claramente cualquier valor añadido más allá del concepto que equivaldría a una base de datos para ficheros. Harían que los NFT tuvieran valor en si mismos.